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Osteocondritis Disecante

Esta es una enfermedad del cartílago de origen desconocido aunque hay teorías traumáticas que consiste en necrosis del hueso subcondral (el que está justo debajo del cartílago) que finalmente producen fragmentación del mismo hasta llegar a soltarlos a la articulación quedando cuerpos libres de la rodilla.

La edad de aparición más frecuente es en adolescentes entre 10 -15 años. Afecta más hombres que mujeres y puede llegar a comprometer ambas rodillas en un 30% de casos.

Inicia con dolor en la rodilla sin un trauma claro previo. En el inicio de la enfermedad la radiografía aparece normal y se debe sospechar para hacer un diagnóstico precoz pues de su tratamiento precoz depende la buena evolución. Se debe hacer resonancia magnética y gammagrafía osea en estos casos para hacer el diagnóstico. Su evolución puede llegar a ser catastrófica para la rodilla por sus graves consecuencias sobre el cartílago.

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¿Qué hacer?

La osteocondritis disecante es una lesión del cartílago y el hueso justo debajo de él, que puede causar dolor, bloqueo articular o sensación de inestabilidad.

El tratamiento depende del tamaño y la estabilidad de la lesión, así como de la edad del paciente. En casos leves, puede manejarse con reposo, fisioterapia y seguimiento por imágenes. Si la lesión es inestable o no mejora, puede requerir cirugía para fijar el fragmento o estimular la regeneración del cartílago.

Consulta con un especialista lo antes posible para evaluar tu caso y definir el mejor tratamiento.

El tratamiento depende de la edad y del estado de la lesión. En casos leves, se recomienda reposo, fisioterapia y seguimiento médico. Si el fragmento de cartílago está suelto o la lesión es más grave, puede requerir cirugía para fijarlo o regenerar el cartílago dañado.

Después del tratamiento, la rehabilitación es clave: se inicia con reposo y control del dolor, seguido de ejercicios para recuperar la movilidad y fortalecer la pierna. El regreso al deporte puede tardar entre 4 y 6 meses, según el caso y la constancia del paciente.

Recuperarse bien es posible con el tratamiento adecuado y una buena rehabilitación.

Como en cualquier lesión articular, existen algunos riesgos a tener en cuenta:

  • Dolor crónico: si no se trata adecuadamente, la lesión puede generar dolor persistente en la rodilla.
  • Pérdida de movilidad: especialmente si no se hace una buena rehabilitación.
  • Fragmento suelto: cuando el pedazo de cartílago se desprende, puede bloquear o trabar la articulación.
  • Artrosis temprana: el daño en el cartílago puede acelerar el desgaste de la articulación con los años.
  • Riesgos quirúrgicos (si hay cirugía): infección, rigidez, fallas en la fijación del fragmento o necesidad de una nueva intervención.

Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre esta patología, no dudes en contactarnos para una consulta personalizada. ¡Estamos aquí para ayudarte en cada paso de tu recuperación!

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